Trabajando en colaboración con los artesanos del país donde realiza los vestidos, e inspirándose en la historia nacional de cada uno de ellos, Lamyne teje vínculos entre su arte y la sociedad. Así, sus creaciones cambian según donde estén producidas aunque todas nacen del mismo deseo: rendir homenaje a la grandeza de las mujeres y recordarnos que la moda es también una cuestión social e histórica.

Además, su trabajo tiene una fuerte ambición ecológica; con WONU AN, su marca, se erige como creador anti-despilfarro. Jugando con los códigos del traje, propone objetos de lujo que no se desechan sino que se transmiten entre generaciones.

También las colecciones artísticas como “Je les vois grandes” o “Sculptée par le vent” demuestran una ambición incesante en rendir homenaje a la mujer, su cuerpo y majestuosidad, que se materializa en la altura y en el carácter impresionante de los vestidos.

Fascinado por las tumbas talladas en piedra de las reinas de Francia presentadas en la basílica de Saint-Denis, el artista Lamyne M. se inspiró en los trajes de la época medieval, para revivir estos modelos de piedra a través de telas modernas y coloridas mezclando códigos de la época medieval con códigos contemporáneos. Así diseñó “Les Grandes robes royales”, vestidos gigantes (de casi tres metros de alto) con telas brillantes de todo el mundo.