Taller de actuación

En estas clases se toma el juego y el entrenamiento como los protagonistas, estableciendo desde el docente un vínculo de estímulo y acompañamiento respetando el proceso individual. Se considerará al vacío y la incertidumbre como terrenos fértiles de encuentro con la espontaneidad y la emoción auténtica.

Trabajaremos sobre el error, la torpeza y lo singular de cada uno.

En las clases se busca que la acción, que es el verbo del actor, no tenga que ver con los efectos sino con dejar ir el accionar, sin interrupción. Los ejercicios tienen un carácter de protección, y con esto se quiere decir que no se propone que pienses en ideas sino que el mismo ejercicio propone un movimiento posible para todos.

Se tiene como premisa que todo y todos somos «potentes» y creativos, partiendo desde el hecho que un cuerpo que se entrega a un procedimiento y se permite encontrar con la sorpresa de lo desconocido, ya está expresando de manera creativa, y esto se transformará en algo fundamental para el autoconocimiento del actor.

En fin, para embarcarse en estas clases no hace falta experiencia previa, solo hay que confiar en la premisa, glorificar el error y no tomar el juego como algo ingenuo y liviano, sino entenderlo como algo salvaje, feroz, bestial, tremendo, despiadado, implacable, como algo que da vértigo y nos deja despojados de las ideas preconcebidas de nosotros mismos.